viernes, 24 de agosto de 2012

Reseña El legado de Bourne

Jason Bourne era la punta del iceberg.

El legado de Bourne, una película inteligente con acción trepidante y un Jeremy Renner que por fin capta todas las miradas.





Director: Tony Gilroy.
Intérpretes: Jeremy Renner, Edward Norton, Rachel Weisz, Joan Allen, Albert Finney, Oscar Isaac, Scott Glenn, Stacy Keach, Corey Stoll.
Año: 2012.
Duración: 135 min.
Género: Acción, espionaje, intriga.

Sinopsis: Aaron Cross es uno de los agentes más eficaces creados por Outcom. A diferencia de los agentes de Treadstone, no son diseñados para asesinar, sino para efectuar misiones de alto riesgo en solitario. Pero cuando Treadstone se hace público y se complica el asunto con Bourne, el programa de Outcome se convierte en un peligro, y Aaron a toda costa tendrá que sobrevivir.


Después de ver la trilogía Bourne (sobretodo El ultimátum de Bourne, que me ha parecido la mejor de las tres), tenías muchas ganas de ver El legado de Bourne, situada paralelamente a la tercera entrega de Matt Damon, y con un Jeremy Renner como protagonista, algo que hacía de la película un proyecto muy interesante, ya que Renner es el actor de acción del momento, y se lo ha ganado a pulso.


La película muestra claramente muchos detalles idénticos o parecidos a la trilogía Bourne, lo que hace que no nos sintamos unos extraños ante una película sin el agente Bourne de protagonista total. El montaje de la película no es el que me esperaba. Tenía una idea más atractiva, y me he encontrado con algo bastante normal, aunque tampoco es un desastre, simplemente digo que podría haber estado mejor. El primer teaser tráiler que lanzaron, además de ser una pasada, hizo que imaginase otra forma de ubicar las escenas, y eso es lo que ha hecho que me decepciones cómo está montada en realidad. Un aspecto que hace que la película me guste más que las dos primeras entregas del agente Bourne es la cámara. Robert Elswit ha hecho un gran trabajo, con unos planos muy interesantes y centrados, sin emborronar demasiado las escenas de acción o las rápidas, y dando belleza a otras (el primer plano de la película, por ejemplo. Sencillo pero ideal y precioso). La banda sonora está muy bien, sobre todo la sorpresita del final de la mano de Moby. La película puede llevar al principio un ritmo un tanto lento. Muchos cambios de lugares a la vez ya que son momentos paralelos, pero son necesario para que luego se centre en lo importante y tome el camino adecuado. Los tecnicismos científicos empleados para explicar lo importante del meollo pueden dificultar la comprensión de algunas cosas. No os preocupéis, si os paráis y pensáis un poquito la conclusión es clara y simple. La acción se ha centrado sobre todo al final. No está mal, aunque me esperaba más equilibrio. De todas maneras por el ritmo que lleva la peli no se puede decir que sea algo malo.


Jeremy Renner por fin recibe la atención que tanto se merece. Él mismo declaró que su papel como Ojo de Halcón no llegó a convencer en Los Vengadores. No se profundizó en el personaje lo que se debía, pero en El legado de Bourne no se puede decir lo mismo. Su personaje tiene elementos muy atractivos. El agente del método, calculador y que va un paso por delante del resto del mundo sigue ahí, pero de una manera diferente y que nos resulta más cercana que la de Bourne, del cual me quedo con muchas cosas buenas, sobre todo tras ver El ultimátum de Bourne (su manera de mantenerse en contacto o de guiar a la gente hacia donde él quiere es una de ellas). Será por su manera de desenvolverse, de hablar y gesticular, de pensar y observar, pero Renner convence mucho mejor como agente. Su fortaleza es impresionante, y sus cualidades físicas increíbles. A diferencia de Bourne, Aaron tiene el instinto de la supervivencia más desarrollado, haciendo que su forma de desenvolverse dependiendo de la situación por muy extrema que sea (la persecución del final es una fuente de decisiones que deben ser tomadas a rápidas o estarás muerto) esté por encima de cualquiera. También podemos ver su lado divertido y locuaz por lo que ya he mencionado antes, por la facilidad que tiene para comunicarse. Su manera de pensar y de actuar es de un perfecto actor. Para conseguir algo, puede que tenga que mentir, pero si le pillan con las manos en la masa, él sigue con su papel hasta el momento adecuado en el que se deshará de los opositores. Jeremy Renner sin duda ha hecho un gran trabajo.

Rachel Weisz le da el toque femenino esta vez a la película. Una gran actriz para un papel muy extremo que lleva a Weisz hacia un límite muy peligroso. Es impresionante cómo transmite la angustia, el estrés y el miedo. Sufre un terrible trauma tras presenciar algo mortal y con el que roza la muerte. Una científica que vive para su trabajo, la ciencia, pero que en realidad no tiene ni idea de lo que se hace fuera de los laboratorios. Ella sólo examina y proporciona a los agentes los medicamentos que necesitan, sin mantener contacto o conversaciones demasiado personales con ellos...hasta que Aaron flirtea con Martha un poco (esa escena me encantó). Es este aspecto lo que le da el toque de inconsciencia hacia la identidad de uno que estaba presente en la trilogía original en la persona de Matt Damon. Y con respecto a su relación con el protagonista, me resulta mucho más atractiva la química que hay entre ellos. Es más fuerte, más tierna. [POSIBLE SPOILER] No hace falta perder el ritmo acelerado del film con una escena de amor o un beso. Un plano de ambos cogiéndose de la mano (que ha habido varios, y eso me encanta) para demostrar el gran afecto que se tienen es suficiente, además de la forma que tienen de mirarse. [FIN SPOILER]. Cuantos más planos había de miradas o de acercamiento, el espectador más se da cuenta de que el enlace entre ambos se hace más y más intenso y de la necesidad que tienen de estar cerca el uno del otro. Ese afecto que se profesan se hacen más fuerte por el instinto de supervivencia. Si no están unidos, pueden morir, y deben apoyarse mutuamente para seguir adelante, alcanzando un sentimiento muy fuerte.


Mientras que Treadstone está ocupada intentando hacerse con Bourne, los de Outcom deben matar a todos los agentes que ellos mismos han creado, ya que suponen una amenaza peligrosa cuando el proyecto secreto de Treadstone sale a la luz. En esta ocasión tenemos a Edward Norton como principal mandatario de la operación para llegar hasta Aaron, al que instruccionó en una misión y le dijo que son unos tragapecados, por lo que él sabe de primera mano que Aaron puede ser muy peligroso. Cabe mencionar también la presencia de personajes que ya aparecieron en las entregas anteriores de Bourne, teniendo un pequeño cameo para situar la historia, como Joan Allen y David Strathairn, o participando más en la trama como Stacey Keach, el responsable del desarrollo e iniciación de aquellas personas que quieran unirse al proyecto.


No lo olvides: La primera escena, un comienzo elegante. Jeremy Renner es mejor agente que Bourne. Más frío y con cualidades sensoriales que lo hacen pasar más inadvertido públicamente, siendo más inteligente y precavido. Extreme ways de Moby al final de la película, un bonito detalle. Rachel Weisz transmite muy bien las diversas emociones de su personaje. La complejidad a la que llega la trama es muy atractiva. El primer teaser-tráiler que hicieron de la película me parece una obra maestra.
Olvídalo: El montaje podría haber estado mejor, y se podría haber equilibrado la acción un poco más.

En conclusión: Es un buen film de thriller que lo tiene todo, desde profundización de pequeños detalles que luego resultan ser el quid de la cuestión hasta acción trepidante y suspense puro y duro. Más energía y ritmo que las dos primeras entregas de Matt Damon. Una secuela con Damon tras ver el desenlace de El legado de Bourne se hace muy interesante, pero esto depende de Gilroy y del personal.

NOTA: 8/10


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