Reseña El atlas de las nubes

¿Qué es un océano sino una multitud de gotas?

El atlas de las nubes es la película más ambiciosa, gigantesca, desmesurada y soberbia que he visto en mucho tiempo, con un reparto de diez, una dirección muy cuidada y detallista y un maquillaje impresionante.

Director: Tom Tykwer, Andy Wachowski, Lana Wachowski.

Intérpretes: Tom Hanks, Halle Berry, Jim Broadbent, Hugo Weaving, Jim Sturgess, Du-na Bae, Ben Whishaw, James D'Arcy, Xun Zhou, Keith David, David Gyasi, Susan Sarandon, Hugh Grant.

Año: 2012.

Duración: 172 min.

Género: Drama, ciencia ficción.

Sinopsis: Un presente, un pasado, un futuro. Seis historias separadas por el espacio y el tiempo, pero que están conectadas entre sí. Una sola historia en la que el amor, la fuerza de voluntad, la supervivencia, el cariño y la fe son los protagonistas.

Que no te asuste la cantidad incestuosa de historias que relata El atlas de las nubes, una adaptación grandiosa del libro homónimo escrito por David Mitchell que seguramente (lo he comprado pero aún no puedo oler sus páginas) también lo es. Al principio puedes estar un poco perdido. Mi consejo es que cada vez que te encuentres en un punto diferente en el tiempo y espacio del film, te centres en el protagonista de esta historia y te enamores de él, porque el atar cabos con las demás va surgiendo poco a poco, y el juego de adivinar qué actor es tal personaje y ver los pequeños detalles que conectan todos los relatos fluyen de manera inconsciente.

Los hermanos Wachoswki vuelven con pies de plomo tras el desastre de Speed Racer, y no están solos. Cuentan también con Tykwer, director de El perfume: historia de un asesino, con quien a medias han dirigido las seis historias que relata El atlas de las nubes. Veo un trabajo muy cuidado y muy detallista a pesar de no haber leído el libro, pero la infinidad de cosas que muestra me da a entender que, aunque he leído que hay añadidos o cambios, son muy fieles al libro. Codo con codo participan en dirección, producción y guión, y encima Tykwer también está metido en esa maravilla y apabullante preciosidad que es la banda sonora original. Asusta que esté tan acorde con la película, formando un conjunto y una comunión perfecta. La sección de efectos especiales y sobre todo de maquillaje son protagonistas de una película donde cada detalle cuenta. Podemos Halle Berry blanca con ojos castañas claros (que para mi gusto destacan demasiado y no se hacen creíbles), o a Ben Whishaw de mujer, y hasta Jim Sturgess asiático. Es divertido encontrarte en una nueva historia y preguntarte si de verdad es tal actor o tal otro. Yo no paraba de poner caras en la butaca al descubrir a cada uno. No puedo olvidar una fotografía espectacular y muy grandes con unos planos preciosos, ya sea una vista panorámica de un valle en un futuro post-apocalíptico o la cámara enfocando de manera sencilla, dulce y delicada la espalda de Ben Whishaw y esa marquita de un cometa surcando su piel.

Como bien he comentado arriba, El atlas de las nubes es un conjunto de seis historias divididas por el tiempo y el espacio, pero que están conectadas entre sí. Estas historias, desde la más pasada, tienen repercusión en las siguientes. Sus personajes van experimentando una serie de cambios que tienen consecuencias en las historias futuras. Para organizar mejor la sección en la que hablo de los actores y comentar algún detallito técnico, os pongo párrafos con cada historia y así es más fácil desmenuzar lo que hay dentro de ellas. Cada una de las historias es especial para mi, de cada uno puedo sacar muchas cosas positivas y que me han marcado. Todo el elenco participa en todas las historias, y os mencionaré a los secundarios, pero me centraré en los principales protagonistas. Hablo también de las conexiones entre los relatos (las que se presentan en la película. Puede que en el libro no sean las mismas o estén simplificadas), y como puede ser materia de spoiler, están avisados.

El diario del Pácifico de Adam Ewing, 1849.

Dirigida por los hermanos Wachowski. El protagonista principal de esta historia es Jim Sturgess, que se encarga de interpretar a un abogado que se embarca en un viaje a través del mar con el único deseo de volver a casa con su esposa. A pesar de transcurrir un año después de abolir la esclavitud, hay gente que sigue en contra de las personas de color, y es cuando en este barco de regreso al hogar, el abogado, el hombre de las leyes, tendrá que lidiar con un polizón negro que sólo quiere alejarse de su tierra. Aquí también tenemos a un Tom Hanks de nariz rechoncha y dientes escandalosamente grandes y deformes, un doctor llamado Goose que no da muy buenas vibraciones. [POSIBLE SPOILER] Esta primera historia es el paso para que el personaje de Sturgess en un futuro luche por los derechos de la humanidad y por la libertad, después de haber sido abierta su mente por ese esclavo de color [FIN SPOILER]. También es una historia en la que podemos ver lo bien que se le da a Sturgess la faceta de sufridor, de agonizante, su faceta dramática, ya que su personaje está recluido en un camarote individual por enfermedad. Conocí a Sturgess en 21 Blackjack y me gustó bastante. Tiene muy buenas dotes de interpretación y se le ve muy centrado y comprometido con su trabajo. Las ambiciones del ser humano, la codicia, la compasión, la humildad y el anhelo de reencontrarse con el amor son los protagonistas de esta historia.

Cartas desde Zedelghem, 1936.

Dirigida por Tom Tywker. Ben Whishaw, un chico del que cada día que pasa estoy más y más prendada, se encarga de dar vida al joven músico bohemio, romántico y ambicioso Robert Frobisher, un personaje encantador a la vez que trastornado, un ser lleno de luz y oscuridad a la vez, una persona a la que no le cuesta nada darse a los demás y enseñar su potencial pero que a la mínima esa imaginación, ese poder compositivo y esa genialidad es cortada o reprimida. Frobisher le envía cartas a su amante Sixsmith (Jame D'Arcy, del que tengo constancia ahora y que no me ha disgustado), contándole cómo le va siendo amanuense de un viejo compositor cascarrabias interpretado por Jim Broadbent, Vyvyan Ayrs, y diciéndole la cantidad de sentimientos y emociones que le corroen por dentro, sus ansias ambiciosas de componer algo con lo que ser perpetuo en el tiempo, ser recordado. [POSIBLE SPOILER] La conexión más evidente de historias es que Frobisher está enganchado al diario que escribió Ewing, al cual le falta la mitad, perdida en el tiempo, y Frobisher no puede terminar ni descubrir lo que le pasó al abogado en la mar. También sus cartas serán leídas unos años después por Luisa Rey [FIN SPOILER]. Ben Whishaw en un joven que se está haciendo un hueco envidiable en el cine y me parece estupendo. No lo digo sólo por el físico, sino porque sus dotes interpretativas son magníficas, naturales. Es desenfadado y muy suelto, pero sabe bien cómo afrontar un papel, y creo que con el tiempo puede desarrollar dotes camaleónicas muy interesantes, porque tiene mucho potencial y puede hacer de todo. Esta historia es para mi la más romántica e íntima, además de tener una fotografía ideal, sencilla y llena de belleza.

Vidas a medias: El primer misterio de Luisa Rey, 1973.

Dirigida por Tom Tywker. Después de saber muy poco o nada de Halle Berry, El atlas de las nubes me ha conectado nuevamente a ella, y sí, en cierta manera la echaba de menos. Es una gran actriz, y esta es su historia. Luisa Rey es una periodista que se ve envuelta en todo un caso en el que peligra la vida de miles de millones de personas si ella ayuda a que el plan de un magnate despiadado (Hugh Grant en su faceta más normal en toda la película) y su programa malévola de energía nuclear se lleve a cabo. Para ello contará con la ayuda de tres trabajadores rebeldes y un astuto niño vecino suyo que escribirá más adelante sus aventuras. Su vida está en juego, y tendrá que intentar no darse por muerta por un asesino a sueldo que será su sombra [POSIBLE SPOILER] Este libro es la conexión entre Luisa Rey y la siguiente historia, la de Timothy Cavendish, además de que Luisa lidia con un Rufus Sixsmith más mayor y que al ir a una tienda de discos escucha el Sexteto del Atlas de las nubes que compuso Frobisher [FIN SPOILER]. Puede que haya sido con el personaje que menos identificada me haya sentido, aunque admiro su coraje y valentía, pero eso no quita a que su historia sea apasionante y frenética, y Halle Berry vuelve para mi con mucha fuerza. Esta es la historia del misterio, del trhiller, la historia policíaca, y es meramente admirable y muy interesante.

El horrible calvario de Timothy Cavendish, 2012.

Dirigida por Tom Tywker. La más cómica y hilarante de las historias, se desarrolla en nuestros días, y el protagonista es Cavendish, un editor con muy malas compañías interpretado por Jim Broadbent, siempre en su salsa cómica. Uno de los escritores a los que supervisa es un gangster con muy mal humor (un Tom Hanks macarra que me ha sorprendido) y que no tiene ningún reparo en quitarse literalmente del medio a las malas críticas de su obra. Es por eso por lo que este escritor va a la cárcel y sus secuaces buscan a Cavendish para que le den parte de los beneficios del gangster. El anciano escrito debe escapar, y sin que él lo sepa, su hermano lo mete en un asilo. La misión: escapar, porque no dejará que abusen de él. [POSIBLE SPOILER] La conexión que tiene es igual de estrafalaria y llamativa como la propia historia. Se hace una película sobre las aventuras de Cavendish, que es interpretado en esa ficción por Tom Hanks, y llega hasta los tiempos de Sonmi-451, que inspirará a esta joven para su lucha por un futuro mejor [FIN SPOILER]. Jim Broadbent siempre me ha parecido un gran actor con una faceta cómica muy interesante, y aquí da como es habitual en él su toque personal, sus caras estrafalarias, sus gestos, en un personaje tan chiflado y alocado como él. No se puede olvidar el puntazo que es Hugo Weaving de enfermera fortachona. Digno de ver.

La antífona de Sonmi-451, 2144.

Dirigida por los hermanos Wachowski. Donna Bae, la protagonista de este relato, se encarga de darle el toque futurista, inocente y revolucionario a la película. No es la historia más alejada de nuestro tiempo, pero sí la que presenta más características de una civilización en donde la tecnología reina y el que todo esté milimetrado y en su debido momento. Sonmi-451 es una trabajadora clon esclavizada. Nunca ha visto el mundo exterior y sólo conoce el espacio que hay entre la fría sala donde junto a sus compañeras duerme y el restaurante en el que trabaja como camarera, hasta que ve algo que no tenía que haber visto y tiene que escapar de ese sitio para que no la maten, y para ello contará con la ayuda de un chico que cree que ella es la salvación y la portavoz de la revolución, Hae-Joo Chang (Jim Sturgess ''asiatizado'', un trabajo estupendo).  Todas sus aventuras revolucionarias se las contará en una entrevista a otro actor ''asiatizado'', Hugo Weaving, y le hablará de lo importante que ha supuesto para ella el viaje y todo lo que le ha otorgado, desde libertad interior, admiración pero a la vez tristeza por el mundo, hasta confianza y amor. [POSIBLE SPOILER] La conexión entre historias con Sonmi es que la muchacha consigue ver un fragmento de la película de Cavendish, la cual le inspira para darle palabras a su causa. Además en un futuro post-apocalíptico, Sonmi es adorada como una diosa por una tribu de pastores de cabras de Hawaii [FIN SPOILER]. No conocía de antes a Donna Bae, y la verdad es que me ha gustado mucho. Además es la historia que para mí más indaga en la inocencia del ser humano ante lo que le rodea, ya que no somos conocedores de todo lo que tenemos a nuestro alrededor. Un trabajo de efectos especiales y maquillaje estupendo y una visión cruda del futuro.

El cruce de los Sloosha y toda la pesca, 2321.

Dirigida por los hermanos Wachowski. Quizá sea la historia junto a la de Frobisher que de principio a fin más me ha gustado, también gracias a mi reencuentro con uno de mis actores favoritos, Tom Hanks. Zachry (Tom Hanks) es un pastor que cuando un caníbal (Hugh Grant), junto a toda su tribu atemoriza a los pastores, mata a su cuñado y es incapaz de hacer nada, se siente perdido, cobarde, insignificante, buscando sobreprotección y huyendo de los peligros. Pero no podrá huir de ellos, porque una Clarividente, Meronym (Halle Berry) pide su ayuda para embarcarse en un viaje hacia unas montañas en busca de la salvación de los últimos vestigios de una civilización avanzada. No estarán solos, ya que un diablo verde (impresionante Hugo Weaving) acompañará a Zachry y le tentará, le susurrará que haga cosas indebidas para caer en el mal que antes en un presagio de Abbess (Susan Sarandon). Además de intentar llevar sana y salva a Meronym a la montaña, Zachry tiene que enfrentarse a sus demonios, a ese diablo verde que no deja de tentarlo. [POSIBLE SPOILER] Caer en el mal una vez más, ya que la conexión, aparte de que Sonmi-451 es la venerada diosa de los pastores, el diablo verde le repetirá frases que en una vida pasada Zachary dijo, cuando Tom Hanks era el malvado doctor Goose, para tentarlo a que el asesino que lleva en su interior despierte [FIN SPOILER]. Tom Hanks hace un papel increíble y conmovedor, uno de esos papeles suyos que tanto añoraba, profundo, personal  y con el que te puedes sentir identificado. Este relato es todo un viaje interno, un viaje de conciencia y fortaleza interior, de diferenciar el bien del mal por muy perdido que uno esté. He leído que es la historia que más cambios tiene con respecto al libro. Aun así no es peor por esto, al contrario.

Me sorprende aún más después de haberla visto que El atlas de las nubes haya sido un fracaso en taquilla, y me indigna que no haya sido nominada en las galas de premios de este año. Sin duda concibo esta película como una futura película de culto, incomprendida en su día pero que será venerada pasada un tiempo por esa gente a la que ahora no le llama la atención, o no le ha entusiasmado, o simplemente cree que no está preparada para tal cantidad de materia de primera calidad, que debería poder gustar a todo el mundo pero que cada persona es un mundo diferente y no todos coincidimos. El espectador se ha acomodado a que en una película todo venga masticado, bien explicado, sin dar lugar a que la imaginación, el genio y la mente se vuelvan ágiles y trabajen, cosas que me fastidia de sobremanera. Será por eso que esta película ahora no es muy comprendida. También porque hay otros que piensas que el conector que une cada historia es fino y fácil de destruir, dejando patas arriba la línea argumental. Ese conector es mucho más profundo y fuerte, sólo hay que percatarse de ello. La han calificado de pretenciosa, presuntuosa, que pretende abarcar más de lo que es realidad y que se pierde en tanta filosofía de vida. Para mi El atlas de las nubes es sinónimo de belleza, de exquisitez, de grandeza.

No lo olvides: A destacar el trabajo de Ben Whishaw y Tom Hanks, ya que sus historias son las que más me han gustado (después van las de Ewing, Sonmi, Cavendish y Luisa Rey, en ese orden). Todos los relatos tienen algo (o muchas cosas, si no todo) que acaba enamorando al espectador. La impresionante belleza de cada una de las historias, la profundidad que tienen, adornada con unas interpretaciones muy difíciles de olvidar. Una banda sonora conmovedora y preciosa. Un trabajo de maquillaje y efectos especiales digno de aplaudir y halagar. Es tal la emotividad que envuelve todo el conjunto que es imposible no emocionarse.

Olvídalo: Lo infravalorada y olvidada que ha sido. En un futuro como bien he dicho será una película de renombre y de culto, y bien merecido se lo tiene.

Conclusión: Un trabajo impresionante y un ejercicio de imaginación, poderío emocional y creatividad que es difícil de creer que la culpen de pretenciosa. Es una película muy grande, épica, pero también muy especial. Esa cosita especial que tiene es que es tan diversa en su contenido, teniendo géneros desde el drama hasta la comedia o la ciencia-ficción, que algo, si no es todo, te tiene que llamar la atención y gustar. El atlas de las nubes es una película que voy a recomendar hasta la saciedad, y cuando me pregunten por qué, diré que por los actores, los efectos especiales, la música, la fotografía, los personajes, las historias...porque todo está conectado.

NOTA: 10/10

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