jueves, 12 de diciembre de 2013

Reseña Carrie (2013)

Se van a reír de ti. Todos se reirán de ti.

Carrie, un remake mucho más dramático, realista y oscuro que el clásico de Brian de Palma, con unas Chloë Grace Moretz y Julianne Moore asombrosas.





Director: Kimberly Pierce.
Intérpretes: Chloë Grace Moretz, Julianne Moore, Gabriella Wilde, Portia Doubleday, Judy Greer, Alex Russell, Ansel Elgort, Samantha Weinstein, Karissa Strain, Barry Shabaka Henley, Demetrius Joyette, Cynthia Preston.
Año: 2013.
Duración: 100 min.
Género: drama sobrenatural, remake.

Sinopsis: Carrie White (Chloë Moretz) es una adolescente tímida y reservada, la típica chica de la que todos se burlan. Tras un accidente en las duchas del instituto, descubre que tiene poderes psíquicos que aparecen cuando siente miedo e ira. Su madre (Julianne Moore), una fanática religiosa, está segura de que es la personificación del diablo, pero no podrá evitar que su hija acuda al baile de graduación, lo que será un terrible error.


Traigo la reseña un poco tarde, puesto que la vi este fin de semana, pero entre el viaje a Valencia (donde la vi, con la mejor compañía posible) y que estoy ajetreada estas últimas semanas de estudios, quería publicarla antes de mañana, cuando veré La desolación de Smaug, reseña que adelanto la publicaré torpemente el viernes, poniendo los detalles más significativos y cuando vuelva del finde, que de nuevo me lo paso fuera, la mejoraré y la adecentaré. Pero ahora toca hablar de Carrie. Ya que no estaba en cartelera tampoco en Valencia Bienvenidos al fin del mundo (la cual estoy deseando ver y en mi cine tampoco la han estrenado...), nos decantamos por Carrie. No estaba muy segura de la decisión, también porque no tenía pensado verla en el cine, pero para nada me defraudó. Es más, me gustó (ahora es cuando los fans de Brian de Palma preparan las antorchas...), me gustó mucho más que la estrenada en 1976.


Esta es una de esas pocas ocasiones que se dan en la vida en la que un remake te gusta más que el original, por muy mítica que fuera la película, su atrezzo técnico o su director. Kimberly Pierce se ha hecho cargo del remake de Carrie, que en su día, allá por el año 1976, dirigió Brian de Palma, basándose en la novela del místico y terrorífico Stephen King. He de decir que cuando vi la película original bien podría haber sido una de estas películas que ves para reírte y tirarle palomitas a la pantalla, a hacer comentarios y esas cosas que se hacen con las películas de bajo presupuesto realmente ridículas de bichos gigantescos que invaden Nueva York o algún pueblecito de América donde las rubias chillonas siempre mueren las primeras. Carrie 76' es a vista de hoy para mi una broma, a decir verdad creo que por culpa de las actrices protagonistas... Haciendo punto y aparte de esto, hablemos de la que ahora nos conviene. Es una película eficaz, que te da lo que esperas de ella sin ser pretenciosa ni enmascararse. Esta vez la religión tiene más presencia, y también los problemas del cuerpo femenino y el desarrollo de los poderes de Carrie, lo que le da mayor profundidad a la trama y más carácter. El trabajo en dirección es delicioso y sencillo, pero esta vez la historia está narrada desde un punto de vista mucho más oscuro, triste y tétrico, combinando muy bien el drama y los problemas de la protagonista con el terror que aparece cuando la ira se apodera de ella, donde todo es macabro y sangriento. Tiene unos efectos especiales muy peculiares que te ponen los pelos de punta, y una fotografía humilde y fina pero oculta una gran belleza combinada con buenos planos y luces. Hablando de planos, son geniales y muy especiales los primeros planos en los que los actores miran o parece que miran a cámara. Por otro lado había cambios de cámara demasiado rápidos y bruscos en conversaciones de personajes que no me han gustado. La película ha tenido una buena promoción en materia de tráilers (con una banda sonora muy buena y potente) y carteles (véase el de arriba), algo que juega bastante a su favor. Para concluir, Carrie de Kimbrly Pierce ha conseguido ese toque oscuro que da miedo y que está muy bien narrado que no consiguió la original setentera, gracias a todos estos detalles técnicos, directivos y por supuesto interpretativos.


Para resumir en materia de reparto, sólo destacaré a Chloë Moretz y a Julianne Moore, que por algo son las protagonistas, pero también porque debido a esto, la luz sólo brilla encima de ellas.

Mientras que en Carrie 76' Sissy Spacek parecía un alien venido de otro planeta, aquí Chloë  Grace Moretz es una chica con problemas como cualquier otra, apartando el pequeño detalle de tener poderes psíquicos. Es una persona, es real, , triste, tiene miedo, más adelante dará miedo, es tímida, reservada, insegura y le tiene pavor a su madre. El inspirar terror no es sólo abrir una barbaridad los ojos para parecer que estás poseída por el malo más malo de los malos. No hace falta hacer eso. A Chloë no le ha hecho falta alguna, porque ella misma sabe cómo conseguir esos atributos con mucha naturalidad. Carrie es una chica que tiene muchos problemas, pero cuando descubre que tiene poderes psíquicos crece en ella alivio por saber que es especial y por poder hacer cosas que los demás no pueden. Su madre querrá acabar con ella y sus compañeros sufrirán las consecuencias después de tantas burlas cuando Carrie se deje llevar por el rencor y la furia. Chloë actúa como esa chica que parece inofensiva pero que como se enfade ya puedes echar a correr. Su bipolaridad es un recurso fuerte exprimido a la perfección, sabiendo llevar al personaje. Estoy bastante contenta con el doblaje, lo que ha ayudado en muchas situaciones a creerme al personaje (por supuesto en la versión original no dudaría), ya que después de algunos desastres como Sombras tenebrosas tenía un poco de miedo por lo que podrían hacer, pero sobre todo estoy contenta con ella, con el trabajo de la joven actriz, porque tanto antes como durante y después de la tragedia del baile, es tan real que eso es lo que más miedo da. Ha conseguido que me agarre a la butaca con uñas y dientes y que esté en tensión por la sensación angustiosa de saber lo que iba a hacer a continuación y el deseo de querer verlo pero a la vez el miedo de hacerlo porque iba a ser impactante. Una actuación formidable.

Julianne Moore ha hecho que tenga muchísimo más miedo al fanatismo religioso. Ya en su día Piper Laurie también me dio mucha risa en la Carrie original, pero Moore es el terror y la locura religiosa personificada, hasta tal punto que mortifica su cuerpo hasta límites insospechados para supuestamente alejar al demonio de ella y sentirse más cerca de Dios. Hay por ejemplo una escena que es para mi repulsiva, tanto que tuve que cerrar los ojos y morderme los nudillos para liberar tensiones...  La madre de Carrie es una persona para la que su fe es lo más importante, lo que le guía; una persona que tiene miedo a todo lo que signifique oscuridad y maldad y que intenta aislarse de los posible peligros que alberga el mundo; una persona que se tortura por haber dejado vivir a su hija; una persona que podría incluso acabar con ella... Todo eso es lo que es Julianne Moore como la madre de Chloë Moretz en esta película, que además ambas tienen mucho feeling y hacen una buena pareja interpretativa. El grandísimo talento de Moore aquí sobrepasa el pequeño conocimiento que podríamos tener previamente de él. Sólo puedo decir que me ha sorprendido el terrible miedo que me ha suscitado en esta película, la desesperación, fatiga y crueldad que demuestra.


No lo olvides: Chloë Moretz y Julianne Moore, las dos mayores razones de peso para ver esta película. Los momentos impactantes, de esos que no puedes dejar de abrir la boca de asombro y de retorcerte en la butaca. Una fotografía sencilla pero preciosa bonita. Es muy positivo que esta vez sí se profundice en cómo Carrie desarrolla sus poderes y en su forma de ser. Toda la parte del baile de graduación, la más destacable del film.
Olvídalo: no me ha gustado mucho que la escena del cubo de sangre se repitiera tantas veces desde diferentes ángulos. Es una película de terror normal pero con sus momentos interesantes que puede que a muchos no les atraiga pero que por mi parte cuenta con su aprobación.

En conclusión: una película más especial que la de 1976, más real y tenebrosa. Un buen trabajo de dirección, sencillo pero muy detallista y marcando las partes más sorprendentes con gran maestría. Por el momento, la mejor y más destacable interpretación de la joven y talentosa Chloë Moretz. Hace que le tengas auténtico miedo a Julianne Moore, dando gracias a Dios de que no sea tu madre.

NOTA: 8'75/10

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