domingo, 25 de enero de 2015

Reseña Birdman, de Alejandro G. Iñárritu

Una cosa es una cosa, y no lo que se dice de esa cosa.

Birdman puede fardar de poseer todas las cualidades óptimas que necesita una película para ser buena, muy muy buena.





Director: Alejandro González Iñárritu.
Intérpretes: Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton, Zach Galifianakis, Naomi Watts, Andrea Riseborough, Amy Ryan, Lindsay Duncan.
Año: 2014.
Duración: 118 min.
Género: comedia negra, Broadway.

Sinopsis: Después de hacerse famoso interpretando a un célebre superhéroe muchos años atrás, Riggan Thomson (Michael Keaton) trata de darle un nuevo rumbo a su vida, intentando mantener unida a su familia en las bambalinas de un teatro de Broadway y preparándose para el estreno de su nueva obra teatral. ¿Pero es esta nueva y monótona forma de vida lo que de verdad quiere?


2014 ha sido un buen y productivo año para el cine, muy variado, muy pintoresco y reluciente, con sus más o sus menos, como siempre, pero ha sido un año destacable. Y entre todas las películas, de vez en cuando te topas con alguna que otra joyita, ya sea por dirección, interpretaciones, fotografía, diseño... O por todas esas cosas a la vez. Birdman es una de esas complejas y completas joyitas del año pasado.

Birdman está tan bien planteada, de una manera tan original, tan fresca y sobre todo tan inusual que al final te olvidas de que el tema que trata no es el más original del mundo. Los trastornos de Riggan, la lucha interna entre sus deseos y sus anhelos (que no es lo mismo, y la película lo refleja muy muy bien) y su ira engloban una serie de catastróficas desdichas para él y los que le rodean, convirtiendo la película en una salvajada divertida y audaz.

Impecable. Resumiendo en una palabra al reparto, esa es la más indicada: impecable. Todos están magníficos y se les da el tiempo justo para disfrutarlos en pantalla. Ninguno me ha defraudado. Micahel Keaton hace uno de los mejores papeles de su carrera: divertido, excéntrico, perturbado, serio... Toca todas las emociones de una manera sobresaliente, es una gozada verle; Emma Stone sigue apuntando maneras, está espléndida, y lo mejor es que es tan natural que a la hora de tener que poner toda la carne en el asador, actúa con tanta pasión y ferocidad que deja pasmado; Zach Galifianakis es el que más me ha sorprendido, de largo. Sin perder su vitalidad, su chispa cómica, demuestra que puede mantenerse fiel a él en un papel más serio, muy equilibrado; Naomi Watts también me ha dejado un buen sabor de boca, porque últimamente le tenía algo de tirria y aquí ha conseguido que vuelva a gustarme; y Edward Norton es un genio, está fantástico, presenta un duelo interpretativo con Keaton absolutamente brillante. También es bonito ver a Amy Ryan (que le tengo cariño excesivo por la serie The Office), la cara más amable (aunque también sufrida) de todos los personajes.

Caigo también como muchos otros en decir que (por lo menos, de lo que he visto suyo) es la mejor película de Iñárritu. Tiene un espíritu tan brillante, audaz, enérgico y triste devastador, asombroso. Un complejo guión que desentraña muchas cosas, del que se puede sacar tantas y tantas ideas y subtextos, sencillamente brillante. La fotografía es una de las cosas que más me han gustado; es muy, muy arriesgada, podía haber salido el tiro por la culata, pero eleva a otro nivel a Birdman, la forma de ver una película, por lo cual chapeau. Me ha defraudado un poco la banda sonora; me gusta la percusión, pero aquí hay momentos en los que la trata hasta unos excesos que no acaban de convencerme... Eso sí, la edición de sonido está magníficamente tratada. Dentro de lo fantasiosa que es, la perspectiva que se le ha dado, rezuma también mucha realidad, y eso está puesto en cada uno de los integrantes de la historia, y en parte es gracias a cómo está rodada la película que podemos captar a cada personaje de una forma tan cercana. Es una de las muchas y muy buenas cualidades de la película.


No lo olvides: el perfecto cóctel de interpretaciones, la audaz fotografía y el polifacético guión.
Olvídalo: no le puedo poner grandes peros.

En conclusión: Te deja hasta el final, y después del final, con una sensación agradable y surrealista y con el corazón encogido. Pirotécnico festival de sensaciones, inteligente, divertido y sobrecogedor. Una película inmensa y poderosa.

NOTA: 9/10

No hay comentarios: