domingo, 1 de marzo de 2015

Reseña Nightcrawler, de Dan Gilroy

Nunca os pediré hacer nada que yo no haría personalmente.

Nightcrawler, absorbente, magnético y oscuro thriller. Jake Gyllenhaal, sublime.





Director: Dan Gilroy.
Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Rene Russo, Riz Ahmed, Bill Paxton, Kevin Rahm, Ann Cusack, Eric Lange, Anne McDaniels, Kathleen York, Michael Hyatt.
Año: 2014.
Duración: 113 min.
Género: drama, televisión, crimen.

Sinopsis: Lou Bloom (Jake Gyllenhaal) es un apasionado joven que no consigue encontrar trabajo, a pesar de lo perseverante, trabajador, decidido y confiado que es. Tras ser testigo de un accidente, descubre que el mundo del periodismo criminalista en la peligrosa ciudad de Los Ángeles puede ser una prometedora rama laboral en la que él encajaría perfectamente.


Pocas son las veces que un guionista pasa a la silla de director y sale triunfante en la tarea. Es el caso de Dan Gilroy, co-guionista de películas como The Fall, Acero Puro y El legado de Bourne. Se ha atrevido a dirigir y escribir Nightcrawler, y el resultado no podría ser más interesante: una sátira a los medios de comunicación, una visión de estos macabra y malvada, y todo por su protagonista, magníficamente interpretado por Jake Gyllenhaal.

Son varios los factores a destacar, por no decir que de todos los que forman una película, tiene algo sobresaliente en cada uno de ellos. Pero quizás lo que más llame la atención es el guión, desde el principio siniestro, poco dibujado, en el sentido de que si el guión fuera una carretera, esta apenas se ve, ya que está cubierta por una espesa y niebla, y tienes que ir haciéndote paso, ir descubriéndola. Es algo que me ha parecido muy atractivo. Y además a veces la carretera se ve iluminada por pequeñas ráfagas pero intensas de luz que provienen del protagonista, una serpiente (es la mejor descripción que creo se le puede dar) ansiosa, que no desata esa ansiedad en ningún momento, sino que juega con el entorno, con sus presas, y actúa sin que te des cuenta.

Lo bien que juega el guión con el factor del protagonista es pasmosa, pues el espectador puede pensar que Lou Bloom no está en sus cabales, pero ahí es donde nos equivocamos, pues él piensa que está muy cuerdo, más que el resto de personas. Y esto a veces resulta divertido, porque lo poco corriente que resultan algunas cosas que dice Lou Bloom a lo largo de la película hacen que te rías sin comprender, dándole a la cinta un humor negro que es de agradecer. Tiene su propio código, su propia moral y su propio juicio. Su extraña personalidad (la de una persona perseverante a más no poder, un trabajador de dudosa moral que puede hacer cualquier cosa por salir del paso victorioso), su extraña forma de ver las cosas, de comunicarse, es muy atractivo, porque a veces en las rarezas está la belleza, aunque aquí se trate de un encanto pérfido. Acostumbrado estamos a ver a Jake Gyllenhaal en el papel del chico bueno, o del ligón, o del héroe; y es por eso que su papel en Nightcrawler puede pasar a ser uno de los que más marquen su carrera (a pesar de la excelente filmografía que posee), pues esa ligerísima sonrisa natural que siempre ha tenido, tan encantadora, aquí toma un cariz envenenado, reflejo de una mente enfermiza y surrealista para cualquier ojo que no sea el suyo. Ha hecho un trabajado más que excelente, magnético y demencial. En un segundísimo plano (pues Gyllenhaal es tan enorme que poco nos queremos fijar en los demás), tenemos a Rene Russo, Riz Ahmed y Bill Paxton.

Ha sido toda una sorpresa este debut en dirección de Dan Gilroy, quien no descuida ni su tarea como director ni su tarea como guionista, dando como resultado una película muy equilibrada. A pesar de que la película transcurre despacio, lo hace sin pausa en un ritmo natural que crea más tensión. La cinta se ve respaldada por una banda sonora de James Newton-Howard y una fotografía Robert Elswit muy acordes y notables. Sabía que Nightcrawler me iba a gustar, pero no que me iba a sorprender tanto y de tantas formas. Gran y oscuro thriller.


No lo olvides: El raro pero atractivo encanto del protagonista; el ritmo natural y sombrío de la historia, un perfecto ejemplo de buen suspense.
Olvídalo: Nada.

En conclusión: Brillante debut de Dan Gilroy en dirección, con un guión original tenso y emocionante. Para mi una de las mejores cintas del 2014.

NOTA: 8'75/10

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